La jornada empezó con un poco de retraso, pero nada fuera de lo normal. Algunos fueron un poco más vagos e hicieron parte del camino en coche con la excusa de llevar a los niños y viandas y otros fuimos más valientes e hicimos el camino completo a pie y todos fuimos recompensados, encontramos una gran cantidad de hongos y setas. Unas comestibles como Champiñones Silvestres, Setas de Cardo, Sendiruelas, alguna Macrolipiota, Coprinos y ya en el pinar Níscalos. También encontramos otras sin mucho valor culinario como los tipicos Pedos de Lobo o los Boletus Babosos y otras tóxicas Amanitas Pantherinas o Amanita Muscaria.
Después de una mañana de trabajo fructifero y pasado por agua tocaba lo mejor, la degustación de lo que habíamos cogido además de unos cuantos boletus edulis que nos habían suministrado el día anterior para terminar con el guiso calentito que teníamos preparado.
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